Somos especialistas en el tratamiento de agua para riego y queremos explicaros cuál es uno de los parámetros principales para conocer la salubridad de un agua de riego, la Demanda Química de Oxígeno o DBQ.

La Demanda Química de Oxígeno, en adelante DBQ, es la cantidad necesaria de oxígeno para oxidar la materia orgánica por medios químicos.

Para conocer que un tratamiento de agua para riego es correcto, medir este índice es fundamental, pues nos indicará el grado de contaminación de esta.

Se mide en miligramos de O2/litro. Cuanto mayor sea su valor, más contaminada será la muestra de esa agua.

Si se planea utilizar aguas residuales de los desechos urbanos o bien industriales, es muy importante conocer la DQO, pues debemos saber que un porcentaje alto de materia orgánica en suspensión o disuelta, no puede ser oxidada por los microorganismos.

La Demanda Biológica de Oxígeno (DBO) y la DQO, están íntimamente relacionados. La DQO siempre debe ser mayor a la DBO.

¿Cómo podemos bajar la DQO de un agua destinada a ser utilizada en riego?

Se pueden utilizar tratamientos físico-químicos, como pueden ser la decantación, el filtrado para elementos no biodegradables o bien su adsorción con carbono y luego filtrado. El carbono actúa como un "imán" atrapando las moléculas no degradables y luego se somete a filtrado.

La electrocoagulación es otro sistema que consiste en someter a los elementos contaminantes que estén en suspensión o emulsionados a una corriente eléctrica de bajo voltaje para que coagulen y precipiten.

Uso de ozono. Otro método para la depuración. Consiste en "macrooxigenar" a la sustancia contaminante para que se oxide y degrade. Para ello, se utiliza carbón activo que atrapa el contaminante.

En nuestra empresa, SOB Distribuidores, te proporcionaremos el sistema más adecuado para conseguir esa desinfección eficaz del agua que vayas a destinar para riego.